Black Friday, qué es y porqué algunas marcas han decidido no hacerlo
- Andrea Marrero
- 21 nov 2017
- 3 Min. de lectura
Firmas como Isalda, Med winds o Zubi han decidido no sumarse a la iniciativa del Black Friday Este viernes 24 de noviembre recibiremos lo que se conoce como Black Friday o “Viernes Negro”, día que los comerciantes estadounidenses dan comiendo a la temporada de compras navideñas en Estados Unidos. Suelen vender mucho al celebrarse un día después de la festividad de Acción de gracias. Se llama viernes negro porque la contabilidad de los comercios pasa del rojo (red) al negro (black), arranca a partir de la medianoche del 23 de noviembre, que es cuando estarán disponibles una gran parte de las ofertas en miles de tiendas on-line.
A pesar de ser una tradición anglosajona, en 2010 la compañía Apple decidió importar esta tradición estadounidense a España y desde entonces esta celebración ha ido cobrando cada vez más fuerza. Las principales compañías ofrecen mega-descuentos en sus tiendas on-line y físicas, y cientos de personas se congregan en torno a los centros comerciales para atrapar las mejores ofertas. Los descuentos tendrán vigencia durante veinticuatro horas, pero muchos comercios probablemente alargarán la campaña hasta el lunes 27 de noviembre, fecha en la que se celebra el Cyber Monday, otro gran evento de rebajas de origen estadounidense en el que cobran protagonismo los descuentos para comprar por Internet. Así lo hicieron el año pasado grandes cadenas como El Corte Inglés, Amazon, Media Markt o la Fnac, entre otras, y probablemente, vuelvan repetir fórmula durante la edición de este año. Se prevé qué cada persona gaste una media de 133 euros este viernes.

Por otro lado, a pesar del boom que ha supuesto el Black Friday en la sociedad, también son numerosas las marcas que han decidido no participar en la iniciativa, este es el caso de marcas como Isalda, Med winds o Zubi, entre otras. “Sin duda es extremadamente tentador sumarse a la ola del marketing de masas donde los números pasan del rojo al negro –de ahí el nombre de esta festividad en inglés–, en un abrir y cerrar de ojos. Pero Isalda es otra cosa. Nuestra colección está pensada para la compra meditada, para el deleite de una pieza exclusiva adquirida con conciencia y valorada por su esencia atemporal y singular. Hacemos piezas por encargo fabricadas por sabias manos artesanas y eso no entiende de días de la semana ni de compras impulsivas”. Isabel Fernández Lanza, diseñadora y fundadora de la firma de bolsos y accesorios de piel Isalda, argumenta así su decisión de huir del ‘viernes negro’. Pero no solo el lujo tiene alergia a las ofertas. Muchas marcas españolas de precio medio aseguran que no se identifican con los valores del Black Friday o que es una fecha pensada para las grandes cadenas. Es el caso de Med winds, una firma nacida hace seis años en Barcelona que comercializa ropa y accesorios tanto para hombre como para mujer, y que no ha participado en ninguna edición ni lo hará este año. “Este tipo de acciones están pensadas para firmas masivas que producen un gran volumen de stock, no para enseñas de carácter tradicional que tienen una producción más pequeña”, aclaran. Así lo certifican las hermanas Zubizarreta, al frente de la firma de los bolsos viajeros de Instagram confeccionados en un pueblecito de Cuenca. “En Zubi nunca hemos hecho Black Friday. No vamos a negar que a veces hemos dudado si sumarnos, pero preferimos crear otros momentos especiales para nuestros clientes”, aseguran. Su filosofía de marca no cree en hacer campañas constantes para incentivar ventas ni en fomentar la vorágine de “comprar más por el descuento”. “La Navidad es un periodo de compras de deseo para todos y el momento del año donde sacamos lo mejor de nosotros mismos para regalar, por lo que creemos en comprar menos pero mejor. En vez de siete regalos rebajados, quizá sea mejor elegir uno con cariño”, opinan. Su último motivo para pasar de la festividad es que, a pesar de que ya es una fecha señalada en nuestro calendario, no lo consideran una cita importante fuera de Estados Unidos. “Allí marca el inicio de las compras navideñas aprovechando que todo el mundo ha ido a casa para celebrar Thanksgiving, pero aquí es una estrategia más para incentivar ventas”, detallan. La firma francesa Sandro también defiende esta idea y ha decidido que unicamente ofrecerá descuentos únicamente en los países angloparlantes (Estados Unidos y Reino Unido).
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